Cuidados del pie en el Deporte
Javier Salinero Martín
Servicio de Podología del U.B. La Palma, del Club Triathlón Bayana y de Transvulcania
2.- EN LA TIENDA
Siempre compraremos el calzado a última hora de la tarde, y a ser posible después de haber realizado actividad física (tras un entrenamiento o después de caminar un mínimo de 45 minutos). Esto es porque según avanza el día y sobre todo tras la actividad el pie tiende a expandirse, con lo que presenta su tamaño máximo en cuanto a longitud y anchura, y de esta manera tendremos la seguridad de que el calzado que elijamos en estas condiciones no nos apretará posteriormente durante la práctica deportiva.
Una vez elegido el modelo que sepamos más conveniente para nosotros, nos probaremos varios números, ya que la numeración varía de una marca a otra, y siempre elegiremos aquel número de calzado en el cual nos sobre en la parte delantera de los dedos un espacio libre de aproximadamente 1 centímetro. Esto es muy importante en el deporte, ya que si compramos el calzado ajustado tendremos problemas en los dedos y en las uñas. Además debemos probárnoslos en los 2 pies, ya que muchas veces puede haber variaciones de hasta un número entre un pie y otro, y en este caso compraremos el número en función del pie más grande, es decir, que nos sobre 1 centímetro en el más grande.
Siempre nos probaremos las zapatillas con el mismo calcetín o media que usamos para hacer deporte, ya que así nos evitaremos sorpresas en caso de que el calcetín que llevemos sea más fino que el de deporte, provocando posteriormente rozaduras y heridas en los entrenamientos o partidos.
En caso de usar plantillas ortopédico-deportivas debemos probarnos siempre el calzado con ellas puestas, sacando previamente la plantilla estándar que la zapatilla trae de fábrica.
Para saber cuándo debemos renovar unas zapatillas o bota de senderismo no debemos basarnos en su aspecto externo, sino en las horas y kilómetros de uso. Los sistemas de amortiguación actuales tienen una duración media de 1.200 kilómetros, aunque puede ser mayor o menor en función de nuestro peso.